y más tomates cosechados hoy, cultivados mediante las ideas de Masanobu Fukuoka de “no hacer”, es decir, no intervenir humanamente la naturaleza de gusto. No fueron entutorados, ni fertilizados, ni fumigados, no fue arado el terreno, no se cortaron las malezas, ni siquiera se tuvo que regar porque fue una temporada muy lluviosa.
Tengo que decir que son mucho más ricos que los que compro en la verdulería, y que comemos tomates casi todos los días. Ahora se frenará un poco la producción y semanas más tarde deberíamos tener tomates roma, y nuevamente este tipo de tomates de varias tomateras sembradas cerca de los zapallos.