Acerca de…

Durante la pandemia de Covid-19 estaremos publicando información científica importante para la población en general, dado que la desinformación (“fake news” o bulos) es abundante hoy en día en redes sociales, a lo cual se suman teorías conspirativas que sólo crean intriga, miedo, impotencia y ansiedad entre la gente.

HuertasUrbanas.com es un sitio web dedicado a promover la producción de alimentos, plantas florales, aromáticas, hortalizas, frutales, etc., por parte de “gente común” en las ciudades. La idea es cultivar el espíritu además de los alimentos y vegetales estéticos, entonces se trata de contemplar la naturaleza, maravillarse, respirar el oxígeno que producen las plantas y mantenerse cerca de las fuentes de creación de la vida en la tierra.

Una abeja en nuestro duraznero

Este sitio web fue pensado para comenzar y desarrollar una huerta/jardín sin conocimientos previos, volcar toda la información del experimento personal aquí y reunir información de otras huertas en diversas ciudades del mundo bajo diferentes climas, métodos, etc.

Actualmente (junio 2013) hay 3 participantes del sitio que escriben periódicamente:

Marcos (“mu”)

Pablo

Sole

Sobre la huerta de Marcos:

Esta huerta en particular, situada en la ciudad de Junín, Buenos Aires, Argentina, se produce bajo los conceptos de “Agricultura Natural” de Masanobu Fukuoka, otros conceptos de permacultura, técnicas tradicionales y la experiencia propia. La idea es ir de a poco hacia la agricultura natural.

Por lo cual no se trata de una huerta “convencional” (“científicamente ordenada”, con pesticidas y herbicidas, arado, etc.), sino de una huerta que intenta imitar el modo en que se producen los ecosistemas, el modo de obrar de la naturaleza: el aspecto “desordenado” a los ojos humanos tiene que ver con estos conceptos.

Para llevar adelante este enfoque naturalista que busca en última instancia el cultivo del espíritu humano, es necesario observar tu situación particular, los vegetales, el clima, los animales, los microorganismos, intentar ver el todo más que lo particular, entender las relaciones entre las especies, cómo pueden ser beneficiosas unas con otras.

Menos trabajo

Según Fukuoka, con su método de agricultura en Japón (produciendo más que nada arroz, cebada, cítricos y diversas hortalizas) se necesita 1/4 del trabajo que se emplea en la “agricultura científica” (arado, herbicidas, pesticidas, etc.). En cambio él sin arar el suelo produjo cosechas más copiosas que las de sus vecinos sin destruir la fertilidad del suelo e incluso aumentándo su grosor en 10 centímetros por década, esto es gracias al no-arado y a la utilización de paja (como alcolchado o “mulch”) para evitar la deshidratación, combatir las “malas hierbas” y abonar el suelo (abono verde).

Jaboticaba: frutal originario de Brasil y del norte de Argentina

Es decir que, en teoría, si aplicáramos estos conceptos (imposibles al pie de la letra dado que poseemos otro clima y quizá otras necesidades/costumbres alimenticias) en nuestra huerta (y/o en espacios donados, públicos, cooperativos, etc.), deberíamos tener menos necesidad de trabajar que el resto de la gente que lo hace de modo convencional (dado que el control de plagas no será químico sino ecológico, etc.), o en todo caso emplearemos más tiempo en otras tareas relativas al contacto con la naturaleza, el arte, la vida social, cerca de las fuentes de creación de la vida.

Vida, vegetales, petróleo

Si nos ponemos a pensar un segundo, las plantas han creado la vida en la tierra: al menos la vida que nosotros necesitamos. Crearon la atmósfera, sin la cual no podríamos vivir. ¿No son entonces las plantas seres “sagrados”? ¿Cómo pudimos crear una cultura dependiente del petróleo, carbón, etc., arremetiendo contra la estabilidad del planeta?

Durante el Siglo XXI se acabarán el petróleo y el carbón, no sabemos exactamente cuando pero los especialistas anuncian que a fin de siglo ya no se podrá seguir dependiendo de estas fuentes de energía. Toda nuestra agricultura actual depende del petróleo, con máquinas para arar, fertilizantes químicos, herbicidas, cosechadoras, y transporte dependiente de una fuente finita.

La gente en las ciudades ha dejado de producir sus alimentos: ¿cómo enfrentaremos durante las décadas siguientes el precio progresivamente más alto del petróleo y por lo tanto de los alimentos, medicinas o casi cualquier otra cosa que consumimos?

Es hora de volver a las bases y entender que el “hombre de petróleo” está destinado a quedar en la historia.

El cambio más radical y positivo, ideal sería el de una sociedad semi-rural, con cada grupo o familia produciendo lo que consume, e intercambiando lo que necesita pero no puede producir en su lugar, así se estimularía la cooperación, la solidaridad, no habría hambre y no se destruiría el ecosistema.

Pero seguramente no veremos ese cambio, quizá nunca, o al menos no en las décadas que vienen (tampoco quizá en el Siglo XXI), entonces es necesario que cada persona/grupo consciente se ponga a trabajar ahora mismo en producir alimentos, flores, vida y tener tiempo libre para el arte, para cuestionar lo que está mal y armonizar con la naturaleza.

Nuestra Huerta

Se trata de un sitio realmete pequeño para las pretensiones que poseemos, es decir, cierta autosuficiencia alimentaria. Son apenas 180m2 de superficie cultivable (120 m2 de pasto y 60 m2 con piso de cemento), pero intentaremos cultivar incluso en las paredes, ampliando la cantidad de vegetales que podrían ser producidos en este lugar. Consultando a varios especialistas, sabemos que 100 metros cuadrados en tierra bien fértil alcanzarían para alimentar a una familia de 4 o 5 personas si fueran vegetarianas.

La propiedad posee un jardín frontal pequeño y otro en el fondo más grande, heredamos 4 cítricos: 1 naranjo, 2 limoneros, 1 pequeño mandarino; también 4 rosales (1 rosa china enorme) y otras plantas que ya vivían en el suelo, como calas y algunas enredaderas.

Si estos frutales no se adaptaran bien al clima sin necesidad de ser podados o añadir pesticidas, podrían ser reemplazados por árboles frutales de esta región del mundo, por ejemplo: chañar, passiflora edulis (maracuyá, mburucuyá), pitanga, Butiá, Casearia lasiophylla, quebracho flojo, espina amarilla, arrayán, higuera del monte, tala, aguaí, guayabo (feijoa, acca sellowiana), higuerón, ubajaí, guabiyú, mataojo colorado, algarrobo, arazá, tarumán sin espinas, yatay, guaviyú.

Suelo

El suelo es bastante fértil dado que siempre tuvo algún vegetal y se ven gusanos cuando se excarva casi en cualquier sitio, salvo en la parte en la que estaba construída una parrilla, que poseía en el medio del jardín del fondo piso de cemento y todo un enrejado que hace varios años sostenía una parra que daba uvas. Todo ese cemento fue removido pero quedó algo de granza (ladrillo mezclado con tierra), por lo cual fue necesario agregar abono verde (hojas y ramas de una enredadera que se entromete en nuestra casa 😉 ) y tierra donde había pura granza, y cubrir con tierra. Ahora, esa superficie es fértil.

Al principio sembramos mediante pequeños surcos, dado el desconocimiento del método Fukuoka, para más tarde incorporar el sembrado al voleo, aunque también al mismo tiempo usamos almácigos con el fin de poder observar cómo crecen los brotes y las diferencias entre las diversas especies (dado que, al contar con poca experiencia en horicultura, sembrar al voleo supone la ansiedad de no saber qué es lo que está creciendo en determinado lugar hasta que toma forma en varias semanas).

El experimento se inició en abril de 2012, en otoño, con el objetivo de sembrar todo tipo de hortalizas, aromáticas y florales que soporten climas fríos (acelga, brocoli, espinaca, perejil, lechuga, repollo, zanahoria, eneldo, arvejas, caléndula, bellis, alelí, etc.)

Durante la primavera y el verano se siembran tomates, pimientos (ají, morrón), zapallos varios, papas, albahaca, etc.

Se busca una combinación positiva de las plantas con el fin de que las “plagas” se confundan y/o no ataquen los cultivos deseables.

Estamos concentrados en responder varias preguntas, tales como ¿cuánto hemos evolucionado desde que descendimos de los árboles?

Más información:

Excelente explicación práctica del método Fukuoka:

http://www.madrimasd.org/blogs/universo/2009/02/09/112571

Rescato una frase:

La agricultura natural toma una forma distinta de acuerdo con las condiciones únicas del área en la cual es aplicada. Haciendo la transición a este tipo de agricultura puede ser necesario algo de desherbaje al comienzo así como compostaje o poda pero estas medidas deben ser reducidas gradualmente cada año. Realmente, no es la técnica de cultivo el factor más importante, sino la posición mental que adopte el agricultor.”

Agradecimientos:

A Norm y Ruth, sin los cuales los frutales estarían peor, gracias también a mucha otra gente del grupo de Fukuoka en yahoo, y a foreros buena onda de infojardín.com que suelen identificar especies, etc.

Exención de responsabilidad

La información contenida en huertasurbanas.com de ninguna manera sustituye el consejo médico. Le recomendamos que consulte a los profesionales de la salud que lo atienden (médico, dietista/nutricionista, farmacéutico, terapeuta alternativo, etc.) si tiene interés o preguntas acerca de determinados alimentos. Ellos le indicarán si son adecuados para su salud general. La mención de una determinada marca en esta publicación no implica el respaldo del producto.